Daniel Palavicini Villarreal.

México cayó ante Portugal (2-1) en el partido por el tercer lugar, para cerrar su participación en una Copa Confederaciones semi amarga para la oncena nacional.

Un primer empate ante Portugal que supo a gloria, una victoria amarga ante Nueva Zelanda que dejo al descubierto las carencias del equipo mexicano y una victoria ante el anfitrión Rusia que alimentó las expectativas de un país futbolero como es el mexicano. En el encuentro crucial, se topó con un equipo alemán ”B ” que claramente demostró porque es el campeón del mundo y que puso en evidencia nuevamente las carencias de Juan Carlos Osorio como entrenador. El juego por el tercer lugar ante Portugal (sin Cristiano Ronaldo) dejo ver una cara que no conocíamos del entrenador colombiano, quien cambió la estrategia de juego por la violencia verbal contra el arbitraje, cuando veía que el partido simplemente se le iba de las manos. Portugal jugó con más corazón y ganas de demostrar que no son “Cristiano Ronaldo y 10 más”.

La realidad es que los números siguen respaldando al técnico Juan Carlos Osorio. Con 30 partidos dirigidos el técnico colombiano tiene un récord bastante positivo 21 victorias, 5 empates y 4 derrotas.

Sí, los números del técnico colombiano estadísticamente son muy buenos, pero la realidad es que cada una de esas derrotas es una demostración muy pobre y para el punto de vista de un servidor un planteamiento claro de que, después de 30 partidos parece que los jugadores no tienen claro lo que el técnico quiere de ellos y eso se debe a las rotaciones partido por partido que decide el técnico, pero… ¿Quién es el culpable? Una selección bastante bipolar.

Los verdaderos culpables de esta selección son los directivos que están más interesados en el negocio, los comerciales, los patrocinios y al final los que pusieron a Osorio por la negativa de los otros técnicos en los que pensaron antes de él (Bielsa, Ferreti y Aguirre).

La realidad es que el colombiano va continuar, apoyado por sus números y se puede decir que la suerte y los pocos  rivales de peso que contribuyen a esto, pero algo debe de cambiar en la mentalidad de cada uno de los involucrados si queremos llegar al tan ansiado quinto partido e incuso más lejos en el Mundial de Rusia 2018.