México (Xinhua) – Expertos en criminalística de la fiscalía mexicana advirtieron que el crimen organizado está usando nuevas técnicas para desaparecer a sus víctimas, ya sea mediante la cremación o disolución en ácidos, en lugar de enterrarlas en fosas clandestinas.

Gonzalo Morales, arqueólogo de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), afirmó que cada grupo criminal tiene su sistema para desaparecer personas, uno de los cuales es el uso de “cocinas” para calcinar cuerpos.

“Los grupos criminales no necesariamente están realizando las inhumaciones en fosas clandestinas”, dijo Morales al participar en una mesa sobre el tema, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Ahora hay nuevas técnicas: la cremación, disolver los cuerpos en ácidos, desmembramientos y otras que se han estado utilizando y que nosotros como arqueólogos hemos estado investigando en contextos arqueológicos forenses”, explicó el experto de la PGR.

Francisco Rivas, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, citó cifras de la PGR que apuntan que al menos 587 cuerpos de víctimas del crimen han sido hallados en fosas clandestinas situadas en 16 estados del país, la mayoría de ellas en Guerrero (sur), entre 2005 y 2014.

Rivas aclaró que no hay una precisión de la dimensión del problema porque la PGR no interviene en todos los casos y las procuradurías estatales a veces son renuentes a abrir las estadísticas sobre las fosas halladas y el número de cuerpos encontrados.

“Por otra parte, existen reportes de que entre 16.000 y 35.000 personas están en calidad de desaparecidas, sin que se conozca si su destino pudo ser una fosa clandestina porque varios estados tampoco cuentan con laboratorios forenses para resolver los casos”, dijo.

“No podemos decir hoy que las condiciones en materia de homicidio están mejor, que han venido bajando, cuando no sabemos ni siquiera dónde están los cuerpos”, señaló el presidente del Observatorio, una organización civil que analiza políticas públicas en seguridad.

El arqueólogo Morales explicó que en la fiscalía han ido escalando en técnicas y equipo para rastrear y recuperar restos humanos ante los nuevos métodos empleados por el crimen organizado, el cual, dijo, es responsable de la gran mayoría de las desapariciones en el país.

Mónica Silvy Morales, antropóloga de la PGR, dijo que en ocasiones las condiciones en que son encontrados los restos -tras ser calcinados o sumergidos en líquidos degradantes- complica cuantificar el número de cuerpos encontrados en un sitio.

“La casuística es un elemento al que nos enfrentamos. No es lo mismo una fosa, que restos que han estado en sumersión en botes con algún tipo de sustancia o químico; es difícil el análisis”, comentó Silvy Morales.