EL LADO BRUSCO

Fabricio Brusco

Esta nueva final del futbol mexicano, enfrenta a dos de los proyectos más interesantes de la Liga MX. Uno con un gran presupuesto que ha mantenido una base desde hace varios años y otro que desde su bicampeonato, tuvo varios altibajos, pero que en este torneo sorprendió a todos con un fútbol ofensivo, vistoso y efectivo.

A la mayoría de los habituales consumidores de la Liga MX, nos pareció una locura cuando llegó la noticia de que León no tendría en cuenta a Mauro Boselli, ya que él junto a Gignac, habían liderado la tabla de goleo en el futbol mexicano por bastante tiempo. El tiempo y los resultados no hicieron más que darle la razón a la directiva de la fiera, el recambio en la delantera del León renovó totalmente al equipo, al punto de ser uno de los que mejor porcentaje de puntos cosechó en la historia de los torneos cortos.

Por el lado de Tigres, ya sabíamos lo que nos íbamos a encontrar este campeonato, un equipo que cuida muy bien su portería, que mantiene su base y que invierte en grandes cantidades para terminar de completar uno de los planteles más caros de América Latina; sin embargo, muchos podrían haber pensado que haber perdido la final de la CONCACAF contra su clásico rival, le iba a jugar una mala pasada en lo anímico para el tramo final del campeonato, no obstante, sucedió todo lo contrario. El equipo del Tuca se mantuvo fuerte en lo anímico y se tomó revancha contra un poderoso Monterrey en la semifinal del campeonato.

La final de ida nos mostró claramente lo que pretenden estos dos equipos. Por un lado tenemos a Tigres, que a pesar de sus jugadores de renombre y sus grandes inversiones, busca más el cero en su portería que el gol en la portería rival; por el otro, tenemos a León que es un equipo mucho más atrevido, que lanza muchos jugadores al ataque y que busca siempre y en todo momento el arco rival. Cada equipo tiene lo suyo y buscará con sus armas, coronarse el próximo domingo en León.

Al final nos podemos dar cuenta que los dos equipos recorrieron caminos muy diferentes para llegar a esta final, tanto en lo futbolístico como en lo institucional, lo que hay que resaltar es que ambos tuvieron algo en común al principio de la temporada: planificación.

Ninguno hizo las cosas al aire o a ver cómo salían, ninguno contrató jugadores simplemente por rellenar. Ambos se preocuparon por formar un equipo competitivo, analizando muy bien qué se tenía que cambiar y qué se tenía que mantener, buscando los mejores jugadores para afianzar la identidad y estilo de juego de cada uno de estos equipos.

@bruscofabricio