El doping de la vergüenza.

EL LADO BRUSCO

Fabricio Brusco

A principios del año se le notificó a la flamante incorporación de Chivas, Víctor Guzmán, que un doping realizado el 10 de agosto del año pasado, había dado positivo por un alcaloide, situación por la que se le podría suspender del fútbol profesional hasta por dos años.

La situación que vive Víctor Guzmán es vergonzosa por donde se la mire. Lo primero que llama poderosamente la atención es que el resultado de la prueba antidoping se da a conocer cinco meses después de que esta fue aplicada, cosa que la Liga argumenta que sucede, porque las pruebas se mandan a analizar a Cuba; sin embargo, suena como un argumento bastante pobre.

Basta con recordar el doping positivo de Maradona en el Mundial de 1994, el cual fue notificado tres días después de realizarse la prueba; es decir que hace 26 años tardaron tres días en analizar y dar el resultado de una prueba, mientras que hoy en día en México, ese proceso tarda cinco meses.

La segunda situación que da de qué hablar es lo mal que se ha comunicado este tema. Desde el viernes, donde se dio a conocer que Guzmán no había entrenado con el equipo, hasta el lunes a las 6:00 PM, no hubo ningún comunicado oficial, aclarando qué sucedía con el jugador, situación que dio para que la gente y algunos sectores de la prensa especularan e inventaran situaciones que nunca habían sucedido, dañando así la imagen de un jugador que ya estaba bastante golpeada.

No obstante, creo que lo que más molesta de este doping positivo a Guzmán es la sanción que le será impuesta, ya que el jugador podría estar dos años fuera de las canchas. Es sorprendente que se hable de una sanción tan grande cuando la sustancia de la que se habla es una droga social, es decir que Guzmán en ningún momento tuvo la intención de mejorar su rendimiento físico y por consiguiente hacer “trampa” en el juego.

En todo caso, lo que se le debería ofrecer al jugador es una salida a esta droga; no un castigo tan severo por consumirla. Es una vergüenza que la sanción por consumir una droga que no mejora el rendimiento físico y deportivo, sea igual que las de insumos que se utilizan para conseguir una ventaja deportiva.

Es fundamental que la FIFA y la Agencia Antidopaje empiece a discriminar, dependiendo el tipo de sustancia prohibida que el jugador haya utilizado a la hora de emitir una sanción, ya que más allá de que todas las sustancias están prohibidas por igual, lo que se debería analizar más en profundidad, es si ese jugador intentó sacar una ventaja a la hora de consumirla o no.

@bruscofabricio

 

 

Fabricio Brusco47 Posts

Estudiante de Periodismo apasionado por el fútbol, básquet, rugby y tenis.

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