EN PARALELO: El regreso del hijo pródigo

EN PARALELO
 
Erick Lobo
@ErickLobo

Recientemente el presidente Enrique Peña Nieto anunció como nuevo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores a Luis Videgaray Caso. Sin duda, la decisión del mandatario sorprendió a la opinión pública, sobre todo cuando el mismo Videgaray había renunciado el 7 de septiembre pasado como secretario de Hacienda.

Recordemos que la renuncia del entonces titular de la SHCP, obedeció a las fuertes presiones dentro y fuera del gobierno por la forma en que se desarrolló la visita relámpago al país del candidato republicano, Donald Trump, a la residencia oficial de Los Pinos para reunirse con el presidente de México a finales de agosto del año pasado. Los resultados de las encuestas que se levantaron para medir la percepción de la gente en torno a dicho acontecimiento fueron reveladoras: en promedio más de 80% de los consultados lo vieron como una mala decisión.

Con el desenlace en las elecciones del 8 de noviembre, en donde resultó ganador el candidato Trump, se comenzó a posicionar en algunos círculos de influencia la idea de que Videgaray realmente no estuvo al final errado en su decisión de organizar la visita. En pocas palabras, le atinó al ganador.

Al tiempo se supo que la negociación para traer al candidato republicano a México se debió en cierta medida a la “amistad” de Videgaray con el yerno de Donald Trump, el joven empresario Jared Kushner. Ello significó un factor de peso a la hora de decidir quién iba a sustituir a Claudia Ruíz Massieu al frente de la Cancillería, y así poder llevar a una nueva dimensión las relaciones bilaterales con Estados Unidos, ahora con Trump como presidente a partir del 20 de enero próximo.

Sin embargo, hay algunos indicios que pueden mostrarnos otros factores -más allá de la cercanía de Videgaray con Kushner-  que influyeron en que se haya llevado la famosa reunión entre Trump y el presidente de México.

Hay evidencia de que la reunión fue planeada por el equipo de la campaña del candidato a propósito del importante mítin que tendría lugar en el Estado de Arizona y donde anunciaría su plan migratorio, muy esperado por todos los medios del vecino país. De hecho, en unas declaraciones de Kellyanne Conway, coordinadora de campaña de Trump, señaló que estuvieron buscando varias opciones para hacerle al candidato una imagen de jefe de Estado, y lo lograron con su visita a México.

Incluso la visita de Trump causó tanto malestar en la Casa Blanca, que el presidente Obama instruyó al secretario de Estado, John Kerry, para que presionara para que se apartara a Videgaray del gabinete.

Hoy muchos piensan que la “amistad” con el yerno del nuevo mandatario norteamericano será suficiente para conducir la relación bilateral con Estados Unidos – que se asoma complicada-. Considero que debemos de estar claros que una cosa fue Trump en la campaña y la otra será verlo como presidente. A partir del 20 de enero, el interlocutor oficial de Videgaray será Rex Tillerson quien fungirá como nuevo secretario de Estado y no Jason Kushner.

 

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