Pasaron 88 años de la última visita de un presidente estadounidense a Cuba. En aquel entonces (1928) Calvin Coolidge participó en la VI Conferencia Panamericana que se llevó a cabo en La Habana. Era otros tiempos, había una estrecha relación entre ambos países; sin embargo, la revolución emprendida por Fidel Castro enfrió las relaciones.

Este domingo llega a la Isla Barack Obama para reforzar la incipiente reanudación de relaciones diplomáticas y comerciales. Lleva un paquete de estímulos para calentar motores en lo que parece una fructífera visita.

En 2014 iniciaron, de manera ya oficial, los encuentros y pláticas entre funcionarios de ambos países encaminados en restablecer las relaciones y, probablemente, terminar con el embargo económico que ha tenido sumida a la Isla en su peor crisis.

Muchas son las esperanzas por parte de los cubanos en la visita de Obama; sin embargo, la realidad es otra. El Congreso estadounidense está renuente en poner fin al embargo y, por el contrario, piden mayor presión al gobierno de Raúl Castro para terminar con el socialismo.

Las calles de la vieja Habana lucen espléndidas, remodeladas, pintadas, con banquetas, sin baches. Ocultan una verdad que padecen desde hace muchos años los habitantes. Detrás de las avenidas por las que pasará Obama se encuentra la verdadera Habana, la Habana en ruinas.

¿Pero qué tanto puede cambiar la visita de Obama? ¿Habrá mayor libertad de expresión? ¿Comenzarán a fluir los capitales a la Isla? ¿Será el fin del socialismo? ¿Será el inicio de una nueva época comercial, social y política entre las dos naciones?

Muchas son las interrogantes a la visita del mandatario estadounidense y muchas las esperanzas de los cubanos para una mejor vida.

Desde 2014 se han flexibilizado las relaciones y las restricciones económicas. Ambos gobiernos reabrieron sus respectivas embajadas. El dólar comienza a circular como divisa. Se reanudó el servicio directo postal entre los dos países. Se facilitaron los viajes de norteamericanos a la Isla. Los vuelos entre Estados Unidos y Cuba se incrementan…

Son cambios que dan un nuevo matiz al rostro de la Cuba socialista, de la Cuba de Fidel Castro, de la Cuba de la lucha contra el imperialismo yanqui.

Soplan nuevos vientos, vientos de cambio, de modernidad, de mayores libertades, de progreso…

El mundo tiene la mirada fija en la visita de Obama a la Isla. De los acuerdos alcanzados se verá el nivel del cambio. Son otros tiempos, tiempos en los que un afroamericano gobierna a la mayor potencia del mundo, en los que el socialismo muere poco a poco… Ojalá y sean mejores tiempos para los cubanos.