Más de una tercera parte de alimentos se desperdicia en México

México vive una gran "paradoja" alimentaria, pues mientras la población padece hambre se desperdicia o pierde 37,26 por ciento de los alimentos

Por Edna Alcántara / Xinhua

México vive una gran “paradoja” alimentaria, pues mientras la población padece hambre se desperdicia o pierde 37,26 por ciento de los alimentos, según cálculos de la FAO, afirmó el senador de izquierda, Luis Humberto Fernández.

El integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) recordó para Xinhua que según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con la comida desperdiciada se puede alimentar a 7,6 millones de personas pobres.

“El problema de la alimentación no está en este momento en la producción, está en en el acceso y la distribución”, dijo a esta agencia el legislador.

Explicó que frente a esta problemática, una comisión del Senado de México analiza una iniciativa de ley impulsada por su partido en materia de control y aprovechamiento de estas pérdidas, con el propósito de mejorar el abasto entre la población mexicana.

El proyecto de ley pretende reformar algunas disposiciones de la Ley General de Salud en materia de control y aprovechamiento de las pérdidas alimentarias.

Busca aprovechar también las pérdidas producidas en este campo por industrias y empresas que procesan, transportan, almacenan, distribuyen y comercializan alimentos en cualquiera de sus modalidades.

La finalidad es reducir el hambre en el país latinoamericano a través de sanciones a firmas que los desperdicien cuando esté en buen estado.

Pretende regular estas pérdidas mediante incentivos y una base de responsabilidad social.

Fernández expresó que una práctica muy común es incluso tirar la comida para mantener los precios altos, aunque también se hace por una cuestión estética, es decir, el producto es desechado si no es atractivo físicamente.

“En ambos casos se trata de un acto criminal, porque se tira prácticamente la tercera parte de los alimentos que se producen en México”, aseveró.

Según un estudio del gobierno de la Ciudad de México y la FAO, al año se desperdicia 57 por ciento de la leche de vaca, 29 por ciento de las torillas de maíz (alimento base de los mexicanos), 45 por ciento del pan, 39 por ciento de la carne de pollo y 37 por ciento del huevo.

El campo mexicano produjo 31,4 millones de toneladas de alimentos, de los cuales 6,3 millones se desperdicia, de acuerdo con reportes de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA) en 2013.

“Lo anterior, obliga a la participación de todos para abatir la pobreza alimentaria que sufre el país y reconocer que la regulación del desperdicio de alimentos que producen las personas físicas y morales es un deber del Estado”, consideró Fernández.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el incremento del 15 por ciento en el precio de los alimentos eleva la incidencia de pobreza entre 12,7 y 15,9 por ciento al afectar la seguridad alimentaria.

Se calcula que a nivel mundial las pérdidas por el desperdicio de alimentos alcanza 1.000 millones de dólares cada año.

El 6 por ciento de estas pérdidas ocurren en América Latina y el Caribe.

El precio de los alimentos se incrementó 23,2 por ciento en México entre 2005 y 2014, el rango más alto entre los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyo promedio fue de 8,8 puntos.

Estos datos fueron reportados por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

De igual manera, 23,3 por ciento de la población mexicana padece inseguridad alimentaria severa o moderada, según el último Informe de Evaluación de la Política Social presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La FAO difundió el año pasado una propuesta para reducir pérdidas y desperdicios de alimentos en América Latina y el Caribe.

El plan contempla la participación de bancos de alimentos mediante productos de alto valor nutricional recuperados antes de su vencimiento y mediante una certificación.

El senador del PRD sostuvo que en la Ciudad de México, una de las urbes más pobladas del mundo, se realizan esfuerzos importantes en ese sentido para aprovechar el excedente de alimentos.

La Central de Abasto de la capital mexicana creó hace dos años (2014) el Banco de Alimentos, que a la fecha ha recibido 540 toneladas de comida.

Estos productos se canalizan a asociaciones, fundaciones, orfanatos y dependencias públicas para apoyar a personas en situación vulnerable.

 

Enrique Cárdenas207 Posts

Fundador de Reforma y de exitosas páginas online de los medios El Universal, Televisa y Excélsior. Pionero en el periodismo digital.

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