MEXICO, 19 ene (Xinhua) — México es el segundo país con mayor tasa de obesidad y sobrepeso en América Latina y el Caribe, solo superado por Bahamas, según revela un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El estudio detalla, además, que el país latinoamericano ha logrado reducir la prevalencia de la desnutrición crónica infantil en un 27 por ciento entre 1989 y el periodo 2011-2012.

Aunque reconoce que, en general, América Latina y el Caribe se ubican en una etapa de transición en la que se ha avanzado en la prevención y control de las deficiencias nutricionales, se observa un rápido incremento en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad.

Esto se debe, destaca, a la falta de acceso a una alimentación saludable que provea la cantidad de nutrientes necesarios para tener una vida sana.

En ese sentido precisa que, a excepción de Haití, Paraguay  y Nicaragua, el sobrepeso afecta a más de la mitad de la población de los países latinoamericanos y caribeños.

Detalla que las naciones con una mayor incidencia del sobrepeso son Bahamas (69 por ciento), seguido de  México (64 por ciento) y Chile (63 por ciento).

Entre tanto, la obesidad, según el documento, afecta a 140 millones de personas, es decir el 23 de la población regional, y las mayores tasas se observan en países del Caribe: Bahamas (36,2 por ciento), Barbados (31,3 por ciento) y Trinidad y Tobago (31,1 por ciento).

No obstante, subraya que en el caso infantil, el problema ha aumentado en América Latina y el Caribe.

De acuerdo con el estudio, mientras que en 1990 el porcentaje de niños menores de 5 años era del 0,6 por ciento, en 2015, la cifra alcanzó el  7,2 por ciento.

Este problema ha ido en aumento y ha sido más intenso en los países caribeños, Centroamérica y México, mientras que en Suramérica las cifras se han mantenido estables, destaca el documento.

El informe explica que, tres años después de que México aprobara un impuesto a los refrescos y bebidas azucaradas, se observa una disminución de la compra de éstas.

“En el primer año de vigencia del impuesto, la compra de bebidas con azúcar añadida disminuyó en el sector socioeconómico bajo hasta el 17,4 por ciento, mientras que en los hogares de estatus socioeconómico medio y alto bajó el 5,6 por ciento su consumo”, explica la FAO-OPS.

También reconoció que en México se han implementado reglamentos mandatorios para el etiquetado frontal de los alimentos así como políticas que incluyen componentes que buscan promover la actividad física entre su población.

La FAO y la OPS llamaron a promover sistemas alimentarios saludables y sostenibles que liguen agricultura, alimentación y nutrición y salud.

“Los Estados deben fomentar la producción sostenible de alimentos frescos, seguros y nutritivos, asegurando su oferta, diversidad y acceso, especialmente para los sectores más vulnerables, lo cual debe complementarse con educación nutricional y advertencias sobre la composición nutricional de alimentos altos en azúcar, grasas y sal”, puntualizó.