MUNDO INVEROSÍMIL

Carolina Zepeda
@carozpeda  

Se supone que los derechos humanos de todos los mexicanos están garantizados por el Estado, pero ¿qué tan cierto es esto? El artículo 2º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dice lo siguiente: “Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

Esto quiere decir que todos deberíamos de gozar libremente estos derechos y no solo los que pertenecen a la clase media-alta o adinerada. En México a veces pareciera que son pocos los afortunados que en realidad pueden decir
que gozan de sus derechos humanos. Es la gente en el poder, quien en verdadpuede exigir que sus derechos se cumplan, aunque sea a costa de los demás.

Estos derechos se encuentran protegidos por la ley, es decir, el Estado es quien se encarga de proporcionar sistemas para su protección. Irónicamente es también el Estado, quien tiene la posibilidad de violar nuestros derechos
fundamentales. No es noticia que, en México, la situación de derechos humanos es crítica. A cada rato hay asesinatos, desapariciones, casos de tortura y en general, la calidad de vida no es nada buena.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) fue creada para que pudiéramos gozar de nuestros derechos y reportar cualquier atentado contra ellos. Lo curioso es que es una instancia gubernamental y es precisamente el
gobierno quien viola nuestros derechos constantemente. ¿Qué tanto podemos confiar en una institución operada por quien se dedica violentar esos derechos?

Nuestra defensa se encuentra en las manos del agresor, algo que la verdad no se me hace muy lógico pues, no creo que le convenga interferir con sus intereses personales.