LA INFORMACIÓN ES PODER
Carolina Zepeda
@carozpeda

El acceso a la libre información es un tema que se debate alrededor del mundo. La información es poder para el que la posee. Manteniendo ignorante a las masas, los grandes poderes hacen con ellas lo que quieren.

Muchas veces, los gobiernos insisten en que la información que se mantiene como confidencial puede poner en riesgo a la seguridad nacional, como pueden ser ejemplo el caso de Edward Snowden, ex empleado de la CIA que difundió documentos de acciones del gobierno de Estados Unidos que atentaban contra la privacidad de las personas.

Estados Unidos no es el único país que esconde información a sus ciudadanos. En México también sucede constantemente como cuando la PGR ocultó información sobre el caso de Ayotzinapa a organizaciones internacionales y a los familiares de las víctimas.

El artículo 13 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, declara que la información reservada será toda aquella que “comprometa la seguridad nacional, la seguridad pública o la defensa nacional, menoscabe la conducción de las negociaciones o de las relaciones internacionales, dañe la estabilidad financiera, económica o monetaria del país. Ponga en riesgo la vida, seguridad o salud de cualquier persona. Cause un serio perjuicio a las actividades de verificación del cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de los delitos”.

Todo parece lógico, pero, ¿quién decide qué afecta al país y a sus ciudadanos? ¿Dónde se encuentra el criterio? Dicho de otra manera, si alguien que está en el poder quiere retener información para proteger su agenda personal, puede decir que cumple con cualquiera de los requisitos mencionados en el artículo 13 y nadie se daría cuenta. Como dije al principio de este texto, la información es poder y sin ella caminamos a ciegas sin saber a qué nos enfrentamos.

@carozpeda