Ana Paula Arreola. Todos y cada uno de los mexicanos se reunirán la noche del 15 de Septiembrepara celebrar un año más de independencia. Se escucharán gritos eufóricos proclamando ¡Viva México!, pero a decir verdad, nunca antes se había visto a nuestra nación tan muerta.

Los gritos que se escucharán no serán de júbilo y alegría, sino unos confusos que clamarán al vacío; que llevarán implícitos desaires, desesperanza y ganas de justicia. No juzgo a los mexicanos por celebrar, esta fiesta representa una manera de olvidar todo y gritar a los cuatro vientos lo que anhelan. Es olvidar los gasolinazos, socavones, desastres naturales, actos corruptos y de injusticia; es desprenderse de todo aquello que los latiguea día con día.

México en este 15 de Septiembre no debe gritar, sino callar. Se necesita un silencio ensordecedor, que aturda, que sacuda al país. Un silencio que lleve a la reflexión nacional. Necesitamos que México llore sus limitaciones y se las sacuda, que agarre la bandera sepultada y se envuelva en ella para hacer suyos el verde de independencia y esperanza; el blanco de unidad; y el rojo de lucha, para que así no sólo “Viva” México, sino que renazca.

La nación está sepultada desde hace tiempo, está muerta. Creímos que un ejército fuerte de ciudadanos se formaría gracias a dádivas y subsidios, y no con trabajo y esfuerzo; que los dirigentes debían ser aquellos quienes recibían más aplausos y mostraban buen aspecto, en lugar de esos con meritocracia y preparación; que la ignorancia complaciente e interesada era preferible a una cultura cívica que participa y exige. Capas y capas de tierra fueron sepultando a México hasta asfixiarlo y, posteriormente, matarlo.

Pero nunca es tarde para cuando el bien llega, para cuando el grito de la independencia cobre vida y el pueblo mexicano se levante y desentierre a su nación que espera ser liberada. En cada mexicano está callar por unos segundos este 15 de Septiembre, reflexionar, mirar al cielo y gritar comprometidamente y con todas sus fuerzas, haciendo temblar la tierra y haciendo rugir el cañón, no Viva México, sino ¡RENACE MÉXICO, QUE LA INDEPENDENCIA Y TUS HIJOS TE ESPERAN!          @APoltica1