EL LADO BRUSCO

Fabricio Brusco

La ambición desmedida, en conjunto con una planificación paupérrima, han logrado que la NFL mude a California, el juego que los Kansas City Chiefs y Los Angeles Rams iban a disputar en el Estadio Azteca.

Parece que la organización del estadio más importante de México pensó que la NFL se manejaba igual que la Liga MX, por lo que no vieron problema alguno en planificar un concierto una semana y media antes del partido de football americano más esperado de la actual temporada. Más tarde se llevaron la sorpresa de que no es así, que la NFL es una liga con una organización mucho más seria, que no va a permitir que un partido de su competencia se juegue en una cancha de tierra.

El martes comenzaron a correr los rumores de que el partido se iba a cancelar, todo indica que la NFL se reunió con la asociación de jugadores y en conjunto decidieron que no estaban dadas las condiciones para que el partido se jugara. Mientras se llevaban a cabo estas reuniones, las autoridades que manejan el Estadio Azteca empezaron a sentir la desesperación de que el partido realmente estaba en riesgo suspenderse, por lo que comenzaron a cambiar gran parte del pasto del estadio. Una medida de emergencia que tampoco sirvió, ya que en Estados Unidos no comen clavos y tienen bien claro que ningún césped se afianza al terreno en menos de una semana.

Sabemos que la siempre negligente Liga MX tiene mal acostumbrada a la organización del Estadio Azteca, ya que ahí, a no sea que ocurra un milagro, jamás se sancionará a un equipo por el estado del campo de juego; ojalá este papelón internacional pueda ayudarlos a entender que no todas las ligas son tan endebles y que las más serias sí imponen sanciones y toman cartas en el asunto.

Esperemos que para la próxima (si es que hay otra), la organización y planificación del evento, esté a la altura del mismo.

@bruscofabricio