BRÚJULA PÚBLICA. Rodolfo Aceves Jiménez.

Aparentemente los trabajos de la XXII Asamblea Nacional del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), fueron un éxito, cuando el Palacio de los
Deportes fue el testigo de los mejores años del Partido del presidente, con una
cálida bienvenida de su militancia que denotó la fina operación política que
hicieron sus organizadores, quien señaló que “como soldados de la Patria, los
priístas debemos salvaguardar el proyecto del país”.
Prosiguió señalando que, “Lo dije (sic) en marzo y lo reitero: quienes han
traicionado la confianza de la gente y del Partido, deberán enfrentar las
consecuencias de sus actos”, en cuya oración se encuentran algunos de los
soldados protagonistas de esta administración.
El soldado más reciente que podría haber traicionado la confianza de la gente
y del Partido es, Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos
(Pemex), quien fue señalado en el rotativo brasileño O’Globo, de recibir
“propinas” por 10 millones de dólares (mdd) en varios depósitos (Odebrecht y
Lozoya Austin, nombres vinculados en investigación sobre sobornos, en
Revista Proceso, agosto 13, 2017, en https://goo.gl/xA4hFr).
El colmo de esto es que la organización de la sociedad civil, Mexicanos
Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) fue la que aportó a la Procuraduría
General de la República (PGR) las pruebas documentales que demuestran los
depósitos en presuntas cuentas relacionadas con el exdirector de Pemex.
Este nuevo escándalo de corrupción se suma a minar los casi 20 puntos de
credibilidad de la administración del presidente Peña Nieto, pese a los
acuerdos adoptados por su asamblea nacional pasada, lo que acerca a la
oposición a la Presidencia de la República y viene a corroborar el fracaso de la
voluntad política en la implementación del sistema nacional anticorrupción y
es un grave frente de crisis en el que la clase política no ha querido comprometerse y las consecuencias llegarían el primer domingo de julio del año próximo.

@racevesj