El mercado electoral y las fantasías que trae consigo.

Por: Israel Quiñones.
El tema electoral se ha apoderado de toda la atención de los medios informativos, la vida
ha recobrado ese ambiente pueblerino con cohetes y bandas que anuncian la llegada del
candidato, mismo, que es acompañado por toda su comitiva y seguidores fieles; sin
embargo, la cotidianidad y la problemática nacional continua su proceder y por mucho, las
declaraciones y hechos que alumbran el entorno son realmente espantosos.
Declaraciones que sepultan la esperanza de algo de coherencia y el flagrante insulto por el
despilfarro de recursos públicos, son algunas de las situaciones que deben de llamar
nuestra atención. Aunque se encuentren a punto de entrar en un proceso electoral, los
políticos continúan abusando de sus posiciones y con ello, de los recursos que hay a su
alcance. Tal es el caso de Emilio Gamboa Patrón, legislador que viajó en un helicóptero de
la Fuerza Área del campo Marte a un campo de golf, mismo en el que se supone se
encontraría con el Presidente Peña.
Por si lo anterior no fuese suficientemente escandaloso, tenemos las declaraciones del
Presidente en un Foro al que fue invitado en el museo de Antropología en la Ciudad de
México y, en la que confiesa su sentir hacia con los críticos de la corrupción de su
administración y además, les acusa de buscar excusas banales para ejercer la denuncia de
la corrupción nacional. Al punto, de acusar a la administración pública del temblor del
pasado 19 de septiembre; sin embargo, todo indica que dichos actores de la vida nacional
no quieren entender la crítica, ni el nivel de sus responsabilidades y lo que éstas, pueden
perjudicar la vida del ciudadano común.
Por otro lado, contamos con la conformación de las candidaturas independientes y alianzas
partidistas que se preparan para la competición electoral del año entrante. Es de llamar la
atención, la manera en que la principal fuerza de la derecha nacional se ha desmoronado
en las últimas semanas y, que un solo elemento como lo es Margarita Zavala, haya hecho
cimbrar los cimientos de Acción Nacional, de tal manera, que al armar la alianza
denominada como Frente Amplio Opositor, junto al PRD y Movimiento Ciudadano, en estos
momentos a pesar de la renuncia al partido Acción Nacional, se este considerando tomar a
Zavala como la candidata de dicho Frente.
En este mismo tenor, tenemos a los casi 40 candidatos independientes, personajes
pintorescos que aspiran a alcanzar la máxima magistratura del país, de mano de
plataformas supuestamente ciudadanas. Lo curioso en este aspecto, es que muchos de
estos supuestos ciudadanos libres, son exmilitantes de fuerzas políticas y que hoy en día
no marchan dentro de sus filas. Unos por no haber alcanzado candidatura o la que querían
(como Zavala) en sus respectivos institutos políticos. Otros, porque de verdad creen tener
la razón y la formula para levantar al país y los demás, sólo levantan su ego; sin embargo,
todos cargan con la acusación popular de hacerle el trabajo sucio al PRI, partido que no ha
definido ni siquiera, la manera de elegir a su candidato, además de no tener “gallo” para
la contienda.
La izquierda mexicana continúa en el mismo tenor que hace 12 años, es decir, con el
mismo candidato y con las mismas encuestas que lo adelantan sobre el resto. Ante tales
condiciones, la izquierda encabezada por López Obrador, mantiene el paso de hacer
“política folk”, termino dado por sociólogos ingleses a la política tradicional. No se
muestran propuestas novedosas, más allá, de erradicar la corrupción; asunto que no
estaría nada mal, pero que en la realidad el simple cambio de hombre fuerte en el poder no
puede lograrse, ya que estamos hablando de todo un cambio de sistema nacional, de la
reconstrucción del tejido social y la reingeniería de las instituciones públicas.
Lo que es cierto de lo anterior mencionado, es que ninguna plataforma política toma en
cuenta a los trabajadores, mismos que constituyen la base productiva de la nación, pues
todos los candidatos intentan reunirse con los dueños de los medios de producción, los
dueños del dinero, es decir, los empresarios, pero absolutamente ninguno, acepta la
responsabilidad de reunirse con la clase trabajadora y llegar a acuerdos de gran calado
para el incremento salarial y el empoderamiento del poder adquisitivo de los mismos.
Además, tenemos el tema del TLCAN y del que se están llevando a cabo negociaciones
para relanzarlo o enterrarlo y, al parecer, todo depende del ánimo con el que se encuentre
el señor Trump. Este último, otro punto con el que se tendrá que lidiar, pues ante la
ineficacia de la diplomacia del actual gobierno, las condiciones en las que se encuentran
las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, son deplorables y criticas, sin contar,
que de esto depende la sobrevivencia o no del TLCAN.
En las negociaciones del TLCAN también se ha llevado a la mesa como uno de los
principales puntos a debatir, el tema del incremento salarial de los trabajadores en
México. Canadá (Sindicatos y gobierno) ha acusado al gobierno mexicano de mantener al
pueblo deliberadamente en la pobreza y los Estados Unidos, acusan al mismo, de
mantener los bajos salarios y la desprotección laboral, como base de la competitividad
mexicana para la atracción de empresas extranjeras al país, dejando sin trabajo a miles de
canadienses y estadounidenses. Ningún aspirante a la presidencia se ha pronunciado en
este sentido.
En estos aspectos debemos de tomar en cuenta el excedente poblacional mexicano,
mismo que se convierte en un excedente laboral, es decir, miles de potenciales
trabajadores compiten por el mismo puesto de empleo, haciendo que este baje su costo,
dicho de otra manera, quien pueda tener acceso al puesto ofrecido, tendrá que trabajar
más horas, con menos prestaciones y por menos salario, generando condiciones fuera de
la norma internacional, pero que el gobierno federal presume como logro en generación de
empleo.
La precariedad es parte natural y fundamental del mercado laboral neoliberal; sin
embargo, ningún político, incluidos los denominados de izquierda, se han formulado una
solución adecuada y especifica para este fenómeno del modelo económico mexicano, pues
hay que decir que el neoliberalismo tiene su formato mexicanizado.
En el contexto electoral, todos presumen sus virtudes, pero olvidan su currículo y actos pasados. La pobreza sigue en constante crecimiento, el desarrollo tecnológico continua
estancado y en el olvido y la precarización del trabajo es el plus que ofrece el país a los
inversionistas extranjeros. Entre los escombros del temblor y de la violencia, de la
violación a los derechos humanos, de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa,
de las cenizas de la Guardería ABC, México sigue en espera de la llegada de Quetzalcóatl;
sin embargo, éste no se encuentra, hasta el día de hoy en la boleta electoral.
@IsraelQDigital
0 Comments