La evolución no tiene edad…

ATERRIZANDO SUEÑOS.

Bety Camiade

¿Alguna vez has sentido que no encajas con la edad que tienes? Y esta pregunta no va dirigida únicamente a tener bastantes años cumplidos y sentirse de muchos menos. También va para aquellos que, con pocos años de vida, se sienten apáticos, sin motivación y cargan con una edad avanzada aún sin tenerla. Incluso esa actitud, los obliga a caminar encorvados y con hombros caídos.

Cuántas veces hemos dejado a un lado proyectos, retos, quizá el amor o simplemente una actividad cotidiana a la que hemos sido invitados, solo por el hecho de sentirnos fuera de contexto en relación a la edad cronológica que tenemos. ¿Te ha pasado? Ya sea porque eres joven y te invitan a una reunión donde la mayoría cuenta con bastantes más años que tú o al revés, cuando eres mucho mayor al resto de invitados.

Siempre me he preguntado ¿Por qué tenemos tantos prejuicios acerca de la edad de las personas? ¿Por qué de antemano juzgamos lo que las personas hacen atendiendo a la edad que tienen? ¿Por qué tenemos tanto miedo a la edad? ¿Por qué aún con nosotros mismos somos tan crueles, tan exigentes que no nos permitimos disfrutar del todo al tener más edad?¿Por qué hacemos burla o chistes ofensivos al cumplir años? Justo como si el cumpleaños trajera consigo una maldición y una sentencia de muerte.

Todas estas preguntas encierran grandes tabúes que son trasmitidos de generación en generación y prevalecen en nuestros días y en nuestra sociedad. Yo misma caigo a cada rato en estas situaciones, que me resultan una trampa y un sabotaje a la dicha, a la plenitud, a la alegría y el entusiasmo que tengo por vivir la vida, así como me toca vivirla o de cómo procuro vivirla a la edad en que la estoy viviendo.

Por naturaleza tenemos que experimentar cada una de las edades cronológicas a lo largo de nuestra vida, nuestros cuerpos van cambiando, van perdiendo algunas habilidades, etc. Pero mucho ojo, también vamos adquiriendo riquezas de todo tipo: Conocimiento, seguridad, experiencia, claridad en lo que se quiere y lo que no… estas son solo algunas que se me ocurren entre otras tantas.

Ya he comentado mi experiencia cuando decidí iniciar a correr al tener 40 años, que fui víctima de un doctor que me auguró fatales consecuencias por mi edad tan avanzada (según él) para iniciarme en esta actividad y me alentó a quedarme mejor en mi casa, a hacer alguna actividad moderada o simplemente buscarme algún entretenimiento propio a mi edad. Por supuesto que la edad mental y emocional de este doctor no empataba para nada con la mía, había una diferencia abismal, a pesar de que me aventajaba con escasos tres años.

Creo sale sobrando ahondar en mi decisión de correr a pesar de su diagnóstico y de los retos que he logrado en esta disciplina, sobre todo dentro de las ultradistancias. Y hablando a este respecto he oído decir a personas que opinan sobre mi edad y por hacer los retos que hago: “Se cree de menos edad a la que tiene”. Y yo pregunto ¿Quién ha dicho o que reglamento existe, para decir que una persona no puede practicar la disciplina de correr después de los 50 años? O simplemente ¿Por qué me juzgan a su condición o a su muy particular estado de ánimo?

Quisiera compartirte mi opinión al respecto de la edad: Tu edad no define lo que eres, ni quién eres, ni es parámetro para decirte lo que debes sentir, ni a qué debes aspirar. Eres tan “joven” o tan “viejo” como tú lo creas y como solo tú decidas ser. Siempre recuerdo esta frase que alguna vez leí: “Hay jóvenes de 80 años y viejos de 20”.

¡La edad se lleva en el sentir, en la emoción, en el pensar! Es un estado mental, que si es positivo, ayudará a que vivas con una mejor calidad de vida, minimizando o haciendo tardíos los síntomas naturales de una edad cronológicamente más avanzada o por el contrario, acelerará procesos que tu cuerpo aún no debe experimentar a su edad correspondiente, deteriorándote antes de tiempo e impidiéndote disfrutar de las maravillas que ofrece la vida en todas las edades.

¡Hay tanto por hacer… por aprender… por experimentar… a cualquier edad! Dejemos un nuevo legado a la niñez y juventud, que serán las y los “viejos” de mañana, ese tesoro para todos, en todas las etapas, el de vivir la vida con plenitud, sin malgastarla con tantas ataduras y banalidades. Está en nuestras manos romper esquemas que solo son obstáculo para avanzar a tener una mejor calidad de vida en todos sentidos. En la medida en que demos ejemplo de vivir agradeciendo lo que se ha vivido y disfrutando lo que se vive, en esa medida tendremos una sociedad más avanzada, más evolucionada, que se deleite con cada etapa que el proceso natural de la vida ofrece, una sociedad que de justo y merecido reconocimiento a los años cumplidos y a la experiencia adquirida que trae como consecuencia ancianos sabios dignos de respeto y cariño.

Al transmitir este nuevo legado y al hacer nosotros, conciencia de ello, se nos da la pauta y a las nuevas generaciones para vivir en el justo presente, disfrutándolo sin perder el tiempo añorando un pasado que ya no existe o temer de un futuro incierto.

Amor, respeto y agradecimiento por vivir la vida en cada etapa con un espíritu libre, entusiasta y alegre. ¡La belleza existe en individuos de todas las edades y sobre todo en aquellos que demuestran una actitud positiva!

contacto@betycamiade.com

 

0 Comments

Leave a Comment

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register