MEXICO (Xinhua).- Cerca de 200 arqueólogos de América se reunirían esta semana por tres días en un hotel de la ciudad de Oaxaca, capital del estado de Oaxaca, en el sur de México, para deliberar en torno a las huellas de culturas centenarias como la maya, zapoteca o inca.

Tenían listas 70 presentaciones sobre saqueo y otros temas; sin embargo, la conferencia de la Sociedad para la Arqueología Americana (SAA, por sus siglas en inglés) se pospuso hasta 2017 ante las protestas en caminos y calles que maestros disidentes realizan desde mayo en Oaxaca y otros estados contra la reforma educativa.

“Básicamente la Tercera Conferencia Intercontinental ha sido pospuesta debido a la situación de inseguridad en la región en que estaba planificado realizarla”, dijo a Xinhua el arqueólogo Luis Alberto Borrero, del comité organizador.

La suspensión del encuentro, convocado por la SAA desde 2015, es un botón de muestra del panorama que viven en pleno verano las turísticas ciudades, playas y sitios arqueológicos de Oaxaca a causa de la movilización magisterial: cancelaciones y una ocupación hotelera a la mitad o menos, según la iniciativa privada.

“El daño ha sido muy importante porque han tenido una ocupación muy baja”, expuso a Xinhua el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Enrique Solana.

En vacaciones de verano, temporada alta para el turismo en México al igual que los períodos navideño y de Semana Santa, la ciudad de Oaxaca tiene en otros años hasta un 100 por ciento de ocupación hotelera, indicó el dirigente empresarial.

Este año, la ciudad rodeada de sitios prehispánicos y famosa por su cocina tradicional ha tenido en sus mejores días un 60 por ciento de ocupación, mientras que los balnearios de la costa oaxaqueña en el Pacífico, Huatulco y Puerto Escondido, un 40 y 27 por ciento, respectivamente, enumeró.

“Prácticamente ya no hubo (verano). Estamos a tres semanas de que concluyan las vacaciones de los niños y caiga la actividad turística doméstica”, apuntó en entrevista.

Solana agregó que las protestas también han inhibido la llegada de turistas al estado de Chiapas, vecino de Oaxaca y donde la CNTE ha sostenido una amplia movilización, cerrando incluso por días puentes fronterizos con Guatemala.

Enfatizó que las protestas no ponen en riesgo físico a los turistas, pero los ahuyentan ante el riesgo de que no puedan llegar a su destino o pierdan un día atorados en un bloqueo carretero.

“San Cristóbal de las Casas (en Chiapas) ha sido dañado con los bloqueos de las autopistas, donde los turibuses tienen que regresarse. Se perdió el costo y se perdió uno de los días de vacaciones que tenía el turista”, ejemplificó.

Los maestros de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE), el ala disidente del magisterio mexicano, protestan desde el 15 de mayo en cuatro estados del sur y oeste del país en busca de tirar la reforma promulgada en 2013 porque acusan que daña sus derechos laborales.

Para ello, han bloqueado caminos por semanas o cuando menos algunas horas, instalado campamentos permanentes en plazas, protestado afuera de comercios y edificios públicos, y marchado casi a diario en calles, principalmente en Oaxaca y Chiapas, los dos estados con mayor pobreza del país.

La Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior), abrió una mesa de diálogo con la CNTE desde el 13 de julio para dar salida al conflicto, sin embargo los maestros han dicho que detendrán su movilización hasta que la reforma sea suspendida, algo que el gobierno federal afirma que está en manos del Congreso.

El presidente de la Concanaco advirtió que los meses de protestas y la consecuente caída del turismo, un engrane importante de las economías de Oaxaca y Chiapas, han puesto en riesgo a unas 50.000 empresas establecidas que generan por lo menos 100.000 empleos.

Además, dijo, alrededor de 170.000 comercios informales de familias que venden verduras, frutas, alimentos preparados o artesanías en calles de los dos estados también resienten la situación.

“Estimamos que en las dos entidades, entre Chiapas y Oaxaca, se están impactando alrededor de 220.000 unidades económicas”, subrayó.

Ante el problema, la Concanaco pidió el 2 de agosto al gobierno federal apoyar a los comerciantes y empresarios de los dos estados mediante exenciones fiscales y fondos, de cara a proteger las fuentes de empleo e ingreso.

La Secretaría (ministerio) de Economía respondió dos días después que ya prepara junto con los gobiernos de Oaxaca y Chiapas una estrategia de financiamientos, apoyos y prórrogas del pago de cuotas patronales.

Solana se dijo convencido de que es necesario un programa de emergencia para que la economía se recupere en los dos estados, tras aclarar que todavía no es posible precisar el costo real de las pérdidas que viven comerciantes, hoteleros y empresarios.

“Este tipo de crisis, por experiencia de crisis pasadas, sabemos que se reflejan con mayor gravedad al siguiente año. Entonces vamos a tener un 2016 y 2017 complicados para la seguridad de los empleos”, adelantó.