México se enfrenta al grave problema de la desforestación que sufren cada año sus bosques. Esta situación se traduce en un descontrolado proceso de tala ilegal de sus árboles a manos de bandas criminales. El problema no solo ha puesto en riesgo la biodiversidad del país, sino también a activistas que, en su búsqueda por defender la naturaleza, han pagado incluso con su vida.