ATERRIZANDO SUEÑOS
 
Bety Camiade
miabety@gmail.com

Lo creas o no, cuida mucho lo que deseas, porque ¡se cumple! Tarde o temprano aquello que anhelaste tanto, al conjugar tus sueños, con emoción y pasión, y ocuparte por lograrlo, por ley se materializa, se cumple. Eso dice la Ley de Atracción.

Antes no conocía esa ley, y soy franca, hasta hace 8 años comencé a tener conciencia de ella. Aclaro, pero no lo cuentes a nadie, hoy tengo 53 años. Ojalá en los inicios de mi juventud hubiera tenido esta conciencia -digo inicios porque aún me considero joven, de corazón, de espíritu y de físico- por qué no decirlo, si a final de cuentas el ejercicio trae tantos beneficios al cuerpo y la salud.

Han sido muchas coincidencias que ya no puedo llamarles así, pues son producto de lo que mis sueños y mi tenacidad han traído en consecuencia. Recuerdo que desde niña soñaba con el Desierto del Sahara, imaginaba esas dunas enormes de arena dorada y a sus habitantes nómadas con sus túnicas y turbantes para protegerse del sol, llevando sus cargamentos sobre camellos. Era fascinante pensar en estar ahí y escuchar algún cuento hablar de esos lejanos lugares, donde parecería que todo fuera un cuento de hadas.

Ya adulta, siendo madre de familia me inicié en la disciplina de correr, ¡ah cómo me gustó! después de batallar para tener condición, te soy sincera. Es que las cosas que más atesoras son las que cuestan trabajo, las que “conquistas”. Y así se vinieron tantas cosas anheladas, en cadena, en cascada, para mí fue ¡AVALANCHA A LA VISTA!

En el año 2008, logré mi primera carrera de ultradistancia en condiciones extremas ¡100 kilómetros en el Desierto del Sahara! Una avalancha de deseos cumplidos que me siguen llenado de satisfacción.