CALEIDOSCOPIOS. Dr. Eliseo López Cortés

La añeja confrontación entre Corea del Norte y los Estados Unidos de
Norteamérica, data de la guerra entre las dos Coreas en la década de 1950. El
25 de junio de 1950, tropas comunistas de Corea del Norte, invadieron Corea
del Sur. El contraataque coreano y norteamericano fue rechazado por un
millón de coreanos y chinos. Más de dos millones de muertos, por ambos
lados, fue el costo de la guerra.
En 1953 se firmó una endeble paz que dura hasta el día de hoy. Fue el inicio
real de la guerra fría, que por lo visto no desaparece y continúa irreductible.
En Corea del Norte se impuso un régimen comunista mezcla de estalinismo y
maoísmo que permanece inamovible hasta el día de hoy. Este régimen
comunista es una prueba de la sobrevivencia del Despotismo Oriental,
disfrazado de socialismo hasta el día de hoy, donde el aparato de Estado es
más fuerte que la sociedad.
En 2001, después del atentado terrorista de las Torres Gemelas, el presidente
George W. Bush, declaró que había un eje del mal, formado por Irak, Libia y
Corea del Norte, al que habría que destruir. Después de las guerras del Golfo,
Irak fue reducido a cenizas por Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados,
por osar enfrentarse al gigante militar; sin armas nucleares fue demolido y
aunque Libia se acercó a la Unión Europea y negoció, fue hecha polvo por las
guerrillas mercenarias financiadas por la CIA.
El régimen político de Corea del Norte, permanece en una prueba brutal donde
si coopera, lo demuelen, y si pelea, le va peor, por ello optaron por defenderse
con armamento nuclear y en ello va la supervivencia.
Acorralado por Estados Unidos de Norteamérica, solo sobrevivirá con un
probable arsenal nuclear.

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