¿Crees en el fracaso?

 

ATERRIZANDO SUEÑOS. Bety Camiade. Solemos pensar que el fracaso es la falta de éxito o de triunfo, o bien un resultado adverso a un proyecto que ejecutamos. Durante mi experiencia como ultramaratonista, al ejecutar estos proyectos extremos, en donde solo depende de mí, de las decisiones que tome durante la competencia, me he dado cuenta que siempre tenemos un temor enorme a no lograr alcanzar nuestros objetivos. El miedo que siempre está ahí latente desde el inicio, como una sombra; por ejemplo, te entusiasmas por un reto y ya te ves feliz haciéndolo y de pronto el miedo, se hace presente y te dice al oído: “¿Crees lograrlo? Ese reto está por demás demandante, ¿Y si no puedes? o en el peor de los casos y ¿si mueres en el intento?”.

Válgame Dios, en ese momento tu sonrisa se va borrando de tu cara y pasas a sentir unas ganas de respirar profundo y quizá echarte para atrás. A pesar de que el primer impulso al tener de frente el reto fue de emoción, de pasión por lograrlo. Y a veces hasta ahí llegamos y ya no damos más vuelta al asunto, pasamos la página y seguimos con nuestra vida rutinaria, conformista y a veces hasta aburrida. Y esto es en todas las áreas de nuestra vida. Así nos pasa.

Si tan solo diéramos un poquito de pelea a ese miedo y siguiéramos un poco más nuestros instintos, estamos dotados de infinita sabiduría y potencial para lograr increíbles desafíos, solo que lo hemos olvidado; la vida moderna nos ha distraído de ese gran legado que llevamos por naturaleza. Desde hace millones de años, desde que nuestra especie existe, por naturaleza es una especie conquistadora, con una gran capacidad para abrirse paso ante lo más adverso.

Lo he experimentado y es lo que me tiene tan maravillada, apasionada, se ha hecho una necesidad para mí, cada vez que asisto a un reto extremo, comprobar y descubrir ese potencial. Es tan especial el sentimiento que se experimenta, que te trae grandes aprendizajes, reflexionas situaciones que en la vida diaria nunca me hubiera puesto a pensar, como solemos decir me caen “veintes” y me doy cuenta que definitivamente no puedo regresar siendo la misma persona, cambia mi manera de percibir el mundo, se forja el carácter y quizá cosas que pensaba que eran prioridad me doy cuenta que no lo son o que no son necesarias, que mi vida tiene que ser más ligera desde mi interior, desde el corazón hasta el exterior, que ¡debo gozar la vida y atreverme a vivir, a experimentar, a abrirme paso al camino de la evolución!

¿Te digo algo? El fracaso no existe, cuando decides realizar un proyecto y por alguna razón no salió como esperabas, es una oportunidad para aprender, para mejorar, para hacerlo de una manera diferente y que te lleves un aprendizaje valioso que servirá para muchas áreas en tu vida. Te da la oportunidad de intentar de nuevo viéndolo quizá desde otra perspectiva, o bien tomar otro camino hacia otro reto, el asunto es quizá siempre salir adelante buscando maneras para crecer y no estancarse.

Nunca dejes que el miedo te impida dar un paso adelante y te ponga zancadilla para decidir lanzarte a intentar. Quizá de ahí esa frase “No existe peor lucha que la que no se hace”.

Con esto te digo: El fracaso NO existe, pero si a pesar de esta reflexión sigues pensando lo contrario, te digo que la única manera en que puede existir es: “Cuando te das por vencido y lo dejas de intentar, o aun peor cuando no te das la oportunidad de atreverte y te quedas sin saber del tesoro que posees, de toda esa capacidad insospechada y desperdiciada que podría llevarte a alcanzar los más grandes desafíos”.

 

contacto@betycamiade.com

“El fracaso no existe, sólo si dejas de intentarlo”.
 

0 Comments

Leave a Comment

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register