Ernesto  Fonseca Carrillo, alias “Don Neto” abandonó el penal de Puente Grande en Jalisco,  para cumplir su sentencia en su casa en el municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, gracias a que recibió el beneficio de prisión domiciliaria por su avanzada edad, 86 años, además de padecer problemas de salud.

La noche del miércoles, el narcotraficante dejó el penal de máxima seguridad y fue trasladado en una ambulancia, hacia el aeropuerto Internacional de Guadalajara para abordar el avión que lo trasladó a la Ciudad de México.

El fundador del cártel de Guadalajara fue condenado a 40 años de prisión por el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena en 1985.

Los beneficios de la prisión domiciliaria para “Don Neto” inlcuye recibir visitas y hablar por teléfono directamente con la persona que él quiera, pero todo ello quedará registrado y será vigilado por personal de seguridad penitenciaria y de la Policía Federal.

De esta forma se dio cumplimiento a la orden de la Secretaría de Gobernación, emitida el pasado 23 de julio que pidió que se cumpla con la prisión domiciliaria otorgada por un juez al fundador del extinto cártel Guadalajara, “Don Neto”.

En enero de 2015 un juez federal le concedió el confinamiento domiciliario debido a su avanzada edad y a sus problemas de salud, una decisión que no se había concretado.

Debido a que el Ministerio Público Federal postergó en tres ocasiones la ratificación de la “idoneidad del domicilio”, según denunció la familia del excapo en mayo pasado.