Dr. Eliseo López Cortés
l.osos@live.com

La añeja rivalidad entre las “Chivas” rayadas del Guadalajara y las “Águilas” del América, es más que deportiva, a nivel futbolístico; refleja el conflicto entre “provincia” y la “capital del país” o sea una confrontación entre el Estado de Jalisco y el ex-Distrito Federal, en donde hay muchos equívocos y malos entendidos culturales, regionales y sociales.

Equivale a la competencia entre dos proyectos de Nación; el del Centro del país y el Occidente de México, cuya última expresión fue la guerra cristera, contra el proyecto centralista emanado de la Revolución Mexicana, que fue una transformación del conflicto colonial entre el virreinato de la Nueva Galicia, con capital en Guadalajara y el virreinato de la Nueva España, con capital novohispana en la Ciudad de México.

Ello se remonta a la rebelión de Nueva Galicia y la guerra del Mixtón, cuando los cascanes y otras etnias chichimecas, se rebelaron contra el dominio español y el virrey Antonio de Mendoza, con los capitanes de Cortés, derrotaron a los insurrectos.

El conflicto, sin embargo, tiene raíces más añejas aún, y se remonta a la fundación de los virreinatos de la Nueva España, que tuvieron líderes en Hernán Cortés y Nuño Beltrán de Guzmán, uno nacido en Extremadura y otro en Madrid, respectivamente y la fundación de las ciudades capitales:
Guadalajara y la Ciudad de México.

Este conflicto entre Jalisco y el Centro de la República, se manifiesta simbólicamente en la confrontación entre “Chivas” y “Águilas”, también tiene otras connotaciones, ya que los primeros simbolizan la cultura popular y los segundos, la cultura de masas; antes un club con un patronato contra el emporio de Televisa; posteriormente el paso a la cultura digital de los comunes con Chivas TV; el conflicto simbólicamente solo se transforma.