Carlos Ravelo Galindo
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La parte más difícil de adoptar un nuevo hábito es comenzar nueva rutina. Adquirir diferente costumbre puede tardar días. Pero una vez asimilado, es extremadamente fácil de mantener. Aquí tienes algunos cambios que puedes introducir en tu vida para hacerte una mejor persona. No olvides. Solo son sugerencias.

Usa palabras que otorguen felicidad. Tan simple como esto. Cuando alguien te pregunte cómo estás, no respondas de una manera neutra: estoy vivo. Como yo. Trata de decir que estás estupendamente o que te sientes genial. Es una verdad universal básica que sirve para generar positividad. Hay ser conscientes de ello.

La primera vez que hacemos o experimentamos algo nuevo, el sentimiento afecta tan profundamente que se queda con nosotros para el resto de nuestras vidas. Como un nuevo deporte o un nuevo baile. Obviamente, esto no aplica a todas las cosas que hacemos, pero si intentamos algo nuevo, esto puede abrirnos las puertas a las oportunidades de cambiar de vida.

La vida te recompensa por el esfuerzo que pusiste. Si haces un impacto positivo en otra persona, también influye en tu propia vida de una manera positiva. Ser generoso es muy gratificante y una vez que comienzas el hábito te enganchará.

Los talentos difieren de un individuo a otro, por lo que es grandioso transmitir tus habilidades diario. Trata de dedicar unas horas a la enseñanza de aquello que se te da bien. Piensa en el optimismo como algo que puede ser sembrado y cosechado. No importa lo mal que pinte una situación. El verdadero éxito es ser capaz de encontrar una oportunidad cuando parece no haber nada bueno.