Tuvieron que pasar 60 años para que la selección italiana no asistiera a una justa mundialista tras perder en el partido de repechaje ante la selección sueca, curiosamente la última vez que el tetracampeón no asistió a un mundial fue en Suecia 1958.

El fracaso italiano se venía venir, la ‘squadra azzurra’ venia en picada desde que levantó su último trofeo en Alemania 2006. En las siguientes dos justas, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, donde se quedó en fase de grupos, el mal momento solo se interrumpió un momento por el subcampeonato y el tercer lugar que consiguió en la Eurocopa 2012 y Copa Confederaciones 2013 respectivamente.

Italia conocida por ese estilo tan particular el “catenaccio”  comandada por una defensa solida cuya mayor arma era el contragolpe acompañado regularmente de un 9 letal como Giuseppe Meazza, Paolo Rossi, Roberto Manccini, Roberto Baggio, Alessandro Del Piero, Francesco Totti o Fillippo Inzaghi, hoy en día la escuadra azzurra tiene una defensa solida pero le falta ese 9 “letal” y ninguno de los actuales delanteros italianos lo es, Ciro Immobile como goleador hace ya algunos años en el Calcio italiano, Stephan El Shaarawy con una carrera llena de altibajos y un Mario Ballotelli que hoy en día ni siquiera es tomado en cuenta. Ahí radica el principal problema de la selección italiana en la falta de gol y esto quedó reflejado en el partido ante Suecia, en el que durante 180 minutos creo 26 oportunidades sin concretar, Suecia tuvo 4.

Con la azzurra fuera del mundial viene un cambio generacional con Gianluigi Buffon y Daniele De Rossi quienes ya anunciaron su retiro de la selección detrás de ellos vienen Giorgio Chellini, Marco Parolo y Andrea Barzagli quienes ya superan los 32 años y será difícil que lleguen a Qatar 2022. Final contundente de una era.

@DanielPalavici1