El histórico clásico tapatío
EL LADO BRUSCO
Fabricio Brusco
Chivas y Atlas forman, con más de 100 años de historia, el clásico más viejo del futbol mexicano. Este sábado, estos equipos tan distintos volvieron a verse las caras para que, por al menos por una semana, los aficionados del equipo ganador molesten y hagan burlas al que resulte perdedor.
La historia de ambos equipos está sumamente entrelazada, tanto es así, que el apodo de Chivas al Deportivo Guadalajara se lo pusieron los aficionados del Atlas, ya que decían que el equipo rojiblanco jugaba como “chivas brinconas”, como es evidente, con el tiempo el apodo terminó gustando y se lo terminaron apropiando. Del otro lado también hubo apodo, en este caso el elegido fue “las margaritas” ya que decían que el equipo rojinegro era muy delicado para jugar al fútbol y, como también es evidente, el apodo nunca gustó.
El tiempo, sin embargo, ha llevado a estos equipos por caminos muy diferentes y por los cuales ambos se sienten sumamente orgullosos. Por un lado Chivas es el equipo más popular y querido del país, el segundo más ganador y uno de los emblemas del fútbol mexicano; del otro lado está el Atlas, un equipo mucho más modesto, cuya afición es en su gran mayoría tapatía y con solamente un campeonato; pero que también es señalado como una de las mejores canteras del país y uno de los equipos que más entidad le da al “buen fútbol”.
La realidad con la que llegan a este partido también es muy distinta, ya que Atlas se encuentra entre los dos peores equipos del campeonato mientras que Chivas está en puestos de liguilla; esto sin contar que los aficionados del equipo rojinegro están sumamente enojados con la situación del equipo mientras que los aficionados rojiblancos sueñan con ser un importante aspirante al campeonato.
El tiempo, la historia y la actualidad actual nos muestran que estos equipos son sumamente diferentes, con realidades muy distintas y objetivos que claramente no empatan; no obstante, la identidad de unos y otros también fue creada en torno al rival y en la diferencia que encuentran con el de enfrente. Es muy difícil imaginarse a Chivas sin Atlas y a Atlas sin Chivas, es muy difícil imaginarse la identidad ganadora del rebaño sin diferenciarse de “los amargos” del Atlas y es imposible pensar en un atlista orgulloso de su afición sin diferenciarse de la gente “apática” de la Chivas.
Este sábado se vieron nuevamente las caras y se mostraron “cuánto se odian”, en cuanto se diferencian y que tan orgullosos están de eso, aunque en el fondo, necesiten mucho el uno del otro para poder ser lo que son.
@bruscofabricio
Fabricio Brusco47 Posts
Estudiante de Periodismo apasionado por el fútbol, básquet, rugby y tenis.
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