Moisés Mora Cortés / Notiemp.Com

Guadalajara, Jal.- Convencido de que los médicos deben involucrarse en el sentir y vivir de sus pacientes, (en sentido opuesto al paradigma contemporáneo), para así mejorar su recuperación física y emocional, sobre todo en casos graves como el cáncer infantil, el oncólogo pediatra Sergio Gallegos Castorena, presentó su primer libro biográfico titulado “La Piel de la Esperanza”, ante un auditorio pleno de admiradores y pequeños que han logrado recuperar su salud.

El también encargado de la Clínica de Leucemia del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, y además también sobreviviente de este padecimiento contemporáneo, desde hace más de 15 años de servicio en esa especialidad, decidió llevar esperanza a los pequeños afectados por el cáncer a través de transformarse en diversos personajes muy famosos del cine y las caricaturas, cuando efectúa sus consultas o asiste a los pabellones médicos a seguir la atención de sus pacientes.

Su singular método en el que convence a seguir puntualmente los tratamientos y redirecciona el sentir emocional de los pacientes, le ha rendido frutos a miles de pequeños de distintas regiones del país que acuden a una última esperanza a los Hospitales Civiles de Guadalajara, puesto que desde que ha estado a cargo de esa unidad de atención médica especializada, repuntó de 13 a 87% el volumen de niños que recuperan su salud y que han sido dados de alta para seguir con su vida cotidiana, al extremo grado que hoy en día acuden familiares de menores de prácticamente toda la
República Mexicana y algunos otros países del Continente en busca de salvar la vida de sus niños.

A quien incluso han llamado como un “Santo” o “Súper Héroe”, refiere que el libro “es una manera de explicarles todas estas vivencias que se han tenido para que Sergio Gallegos Castorena se transforme en el doctor que todos conocen, que consulta disfrazado, que trata a niños con leucemia y que lleva esperanza”.

En poco más de 150 páginas relata parte de su vida, las experiencias que ha enfrentado, algunas de mucho dolor, otras de alegría y que han marcado su corazón. “Tratamos de presentar cómo Sergio Gallegos Castorena, un ser humano con defectos, que se enoja y es capaz de cancelar todo eso para hacer lo que mis niños con cáncer necesitan, yo creo que todos podemos transformar la vida de alguien”.

Finalmente, Gallegos señaló que todas las historias son extraordinarias porque trabaja para personas extraordinarias: “Una persona es suficiente para hacer diferencia en el mundo y el mundo es el momento que tienes enfrente, es lo que estás viviendo y la persona que tienes delante de tí. Yo tengo la bendición de atender de 20 a 25 niños al día, si yo les cambio a cada uno su momento, ya cambié a 25 mundos entonces”.