CALEIDOSCOPIOS

Dr. Eliseo López Cortés
l.osos@live.com

Las causas del triunfo del candidato republicano, Donald Trump, en Estados Unidos de Norteamérica, pueden reducirse a tres. La primera es ser un líder demagógico que maneja una parafernalia discursiva anti-sistémica, en contra del “stablishment” y el “status quo” de los Partidos políticos y en contra de la clase política ligada a Wall Street; se maneja como un “anti-político” ante una gente harta de la demagogia política que no arregla los problemas estructurales sociales y sobre todo, económicos.

La segunda es una falacia ligada a mentir que los desempleados blancos no tienen estudios superiores; les dice que están sin trabajo por los tratados de libre comercio, lo que es falso; en realidad fueron desplazados por la innovación tecnológica permanente y sobre todo por la modernidad digital; su retórica en contra de los mexicanos e islámicos, está ligada con la tercera causa, que tiene ver con aspectos chauvinistas, nativistas de xenofobia de revitalización del modelo “W.A.S.P.”, que lo vuelve el emisario del pasado de una sociedad inexistente, salvo en sus delirios.

Esta supremacía “W.A.S.P.” genera conflictos (rebeliones inter-raciales) contra las minorías étnicas, raciales y nacionales y podríamos ver una guerra social interracial e interétnica en distintas regiones norteamericanas, así como conflictos internacionales.

La política de bajar los impuestos, revitalizará la economía, pero no se apoya en la innovación tecnológica que es una ventaja comparativa y competitiva de Estados Unidos de Norteamérica, lo que a largo plazo llevará a la cúspide a China, India y Japón.

Además, la amenaza de cisma de los Estados de California, Oregon y Washington, los más innovadores, genera a largo plazo, problemas de competitividad en el mercado mundial de Estados Unidos. Ello quiere decir que el gobierno de Trump será un problema para su nación y el mundo.