EL LADO BRUSCO

Fabricio Brusco

La liguilla del futbol mexicano puede llegar a darnos un fútbol vibrante, entretenido y apasionante, e incluso tener resultados cambiantes y un nivel de intensidad muy alto. El problema, es que a cambio tenemos que ver 17 jornadas de un torneo donde no hay urgencia de resultados; esto termina generando que los equipos regulen la intensidad, le resten importancia a los partidos y sean más mediocres a la hora de verse en la tabla.

Sin duda que la liguilla saca a relucir todo lo bueno del futbol mexicano, pero a veces sería prudente preguntarnos ¿es necesaria? Yo creo que lo es por un solo motivo: el torneo de la CONCACAF se juega contra equipos de un nivel muy bajo y la Copa MX es un torneo de segundo nivel en importancia, por lo que lo único que queda para poder disfrutar de un buen torneo es hacer la Liga MX con liguilla.

En las ligas más importantes del mundo no existe la liguilla y uno podría llegar a pensar que por eso el torneo se vuelve mucho más aburrido, que en la pelea por el campeonato estarán cuando mucho tres equipos y que el no tener una final, hace que la emoción sea mucho menor; pero la verdad es que a excepción de algunos casos puntuales, estas ligas suelen ser muy entretenidas ya que cuentan con equipos que no tienen oportunidad de relajarse porque es muy importante no perder puntos. Además, todos compiten por alguno de los tres objetivos: ganar el campeonato, entrar a competiciones continentales o salvarse del descenso.

La Liga MX tiene un gran problema: el único objetivo es ganar el campeonato, nadie inicia la temporada diciendo “nuestro objetivo es calificar para la CONCACAF”; además, descender es solo para los equipos que realmente están en una ruina institucional importante (igualmente hay que aclarar que siempre está la opción de pagar y quedarse en primera como lo hizo Veracruz). Viendo este panorama es muy importante que exista una liguilla, ya que si no fuera así, solo dos o tres equipos pelearían por algo y el resto perdería cualquier entusiasmo en la jornada 7.

Creo que la solución es hacer que desciendan mínimo dos equipos por torneo (sin la posibilidad de pagar por su permanencia) y restablecer las relaciones con la CONMEBOL para entrar nuevamente en las copas Libertadores y Sudamericana. De esta manera, los equipos podrían pelear durante la liga para entrar en competiciones continentales que tienen grandes beneficios económicos y además tendrán bien en claro que cualquier descuido te puede mandar a jugar en el ascenso.

Todas estas son suposiciones que muy difícilmente sucedarán. La liguilla es algo muy instaurado en el futbol mexicano, además de que volver a competir contra equipos de la CONMEBOL no es una prioridad y que el tema del descenso no va a cambiar porque como funciona actualmente es muy redituable en términos económicos. Sin embargo, a veces es importante cuestionarse si lo que se está haciendo es lo correcto o si habría que cambiar.

@bruscofabricio