Israel Quiñones
@IsraelQDigital

Una semana comienza y con ella la nueva desgracia económica de de este país. Cuando el dólar rebasa la barrera de los 20 pesos por cada unidad de la moneda extranjera, esto quiere decir que estamos dentro de una devaluación fáctica del peso y a su vez el endurecimiento de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los mexicanos en general.

Mientras que la clase política continúa en pugna ante sus intereses, la desprotegida economía mexicana sufre una de las mayores caídas en años. El mercado desconfía de las políticas económicas planteadas desde la secretaria de hacienda, que aunque cambió de titular, los recortes presupuestales y la visita de Trump, siguen cobrando factura a la administración peñanietista.

Ante los nubarrones que se avecinan con la llegada del 2017, hay que agregar el inicio fuerte de la carrera presidencial, además de que estamos en un gobierno sin pies, ni cabeza, ya que al parecer, el presidente Peña se ha convertido en un autentico “zombie político”.

Ante las voces que claman por la renuncia del mandatario mexicano, también están las que piden la discreción en lo que resta de su administración, sin embargo, es inevitable que la caída en la credibilidad hacia el gobierno, cobre la respectiva factura a los funcionarios que participan dentro de esta fallida intentona de gobernabilidad.

Es importante analizar con detenimiento el comportamiento de la polarización política y con esto, vislumbrar con la claridad adecuada ¿a quién beneficia está clara falta de autoridad en el gobierno federal?

Aparentemente la discordancia que hay entre algunos funcionarios federales, corresponde a la carrera presidencial, que a su vez incorpora a los adversarios de Peña. Cuando Margarita Zavala observa que su capacidad de alcanzar habitar de nueva cuenta los Pinos, tiene que rebasar por la derecha a la izquierda representada por Andrés Manuel López Obrador, candidato a vencer en todas las esferas políticas del 2018.

AMLO comienza a despuntar y al mismo tiempo a contemplar la estrategia que seguirá en las siguientes elecciones rumbo a la presidencia de la república, sin embargo es innegable la facilidad que le está otorgando un presidente incapaz como lo ha demostrado ser Peña Nieto.

Es entonces una realidad que los más beneficiados en que el rumbo de la administración federal no cambie, son los que corren por la izquierda; es decir, que AMLO es el más interesado en que Peña continué por la misma vereda catastrófica por la que se ha conducido su gobierno hasta la fecha. Ya que de esta manera, AMLO se está encarrilando de manera relativamente simple como la opción más viable para contrarrestar la desilusión nacional.

Es entonces cuando alcanzamos a determinar que  la desfalcada confiabilidad del gobierno federal se puede ver traducida en los mercados y en la caída del peso ante el dólar, pues aunque los encargados de las políticas económicas de este país quieran culpar a los acontecimientos exteriores, es notable que si tuviéramos una capacidad de reacción más adecuada esto no pasaría a este nivel.

Los efectos de la corrupción se ven traducidos en desconfianza, en abandono por parte del pueblo que se ve traicionado y vejado con casas blancas, Tlatlaya, Ayotzinapa y demás actos de corrupción y violación de los derechos humanos en nuestro país. Derechos que parecen inalcanzables en varias entidades, como en Veracruz, Tamaulipas, especialmente para los periodistas, cuya profesión que se ha convertido en una de las más riesgosas de este país.

Es importante que se tenga una visión a corto plazo en la solución del conflicto social nacional y lo escribo en singular, porque todos los conflictos sociales actuales son producto de la ruptura con características apocalípticas del anterior pacto social.

No sólo se trata de resarcir la confianza del pueblo hacia su gobierno, sino que estamos hablando de todo un rediseño en las políticas públicas y económicas, así como de las instituciones que deberían servir para beneficiar a los millones de mexicanos afectados desde hace ya décadas, pero que hoy han roto con el actual régimen encabezado este señor Peña.